El pasado mes de abril la capital catalana se convirtió en el epicentro
mundial de la moda nupcial, celebrando una nueva edición de la Barcelona Bridal Fashion Week. La
plataforma de referencia, líder en el sector, reconocida como una de las más
importantes y con mayor proyección a nivel internacional dentro de la industria
de moda. Del 17 al 22 de abril
nombres propios de la aguja de la talla de Jimmy Choo o GiamBattista Valli
presentaron sus últimas propuestas bajo la atenta mirada de un público
expectante y sediento de novedades. El
Rencinte de Fira Barcelona, uno
de los más importantes de nuestro país, fue nuevamente el escenario elegido
para albergar tanto el certamen como la posterior feria profesional que cada
año se celebra tras finalizar el calendario oficial de desfiles.
A modo de escaparate, con el fin de acercar y dar a conocer la moda nupcial
a los más de 200.000 transeúntes que
visitan cada día la Avenida de Maria
Cristina y la Plaza España, la compañía
“La
Fura dels Baus” se encargó de
diseñar y producir una instalación artística de más de cien metros de largo por
seis de alto, donde a modo de carroussel,
se expusieron diariamente más de 140
creaciones, cedidas por algunos de los diseñadores españoles más
vanagloriados de nuestro país. Por su parte la Escuela de Diseño IED (Instituto Europeo Di Design),
también contó con una instalación donde los asistentes, tanto al recinto ferial
como a los distintos desfiles de moda, pudieron ver una pequeña muestra del
talento de las jóvenes promesas de una industria en continua expansión y
desarrollo.
Como desde hace años marca la tradición, Merche Segarra Directora Artística de la firma Jesús Peiró fue la encargada de dar el pistoletazo de salida,
siendo la primera en presentar sus últimas propuestas. Sobre la pasarela un
magistral ejercicio de estilo, bajo la premisa del “menos es más”. Sin duda, un giro inesperado, marcado por la
ferviente demanda de un mercado creciente y cada vez más exigente. Modelos
elevadas a la categoría de upper east
siders neoyorkinas, dibujadas a través de líneas puras que puntada a
puntada, sin ornamentos ni artificios, definen el cuerpo de la mujer,
resaltando su silueta sin quedar relegada a un discreto segundo plano uno de
los días más importantes de su vida.
El Profesor Jimmy Choo, conocido mundialmente por dirigir la firma de
calzado homónima, la favorita de infinidad de celebridades de todo el mundo,
fue el encargado de cerrar la primera jornada con un desfile cuyos diseños
fueron presentados bajo el paraguas empresarial de la firma “The
Atelier Couture”. Fantasía pura, claramente enfocada a los gustos
imperantes del mercado ruso, asiático y de Oriente Medio. En su más regia y solemne acepción, recurrió a
alegorías visuales que recorrieron parte de la mitología greco romana a la hora
de representar las cuatro estaciones, a través de voluptuosas y exuberantes siluetas
y estudiados volúmenes que junto con la aplicación de elaborados bordados,
dieron forma a una de las colecciones más aplaudidas de la jornada.
A la mañana siguiente una jovencísima Olga
Macià se encargó de abrir la jornada presentando “Juego de Diosas”, vanguardistas
y sofisticadas propuestas de líneas puras y estudiadas siluetas ultra
favorecedoras con las que sorprendió a todos los allí presentes gracias a su
dominio de la aguja y a su muy acertado criterio a la hora de elegir tejidos y
fornituras o en el momento de seleccionar
originales bordados con los que conseguir transmitir al mundo el mensaje que
promueven los valores de su fascinante universo creativo, mediante una
interesante mezcla de color y texturas. Sin duda un magistral golpe de efecto
con el que conseguir poner de manifiesto la esencia de la alta costura que
promueve y a su vez, reivindicar la importancia de la artesanía.
El encargado de poner el broche de oro fue el diseñador GiamBattista
Valli, Membre Officiel de la
Chambre Syndicale de la Haute Couture Parisienne, bajo el marco de la Barcelona Bridal Night. Una noche en la
que una estrella brilla al unísono por encima de todas las demás dentro del firmamento
de la moda. La Llotja del Mar fue el
escenario elegido para escenificar la
danza del Rey Rol. Sillas Napoleón Tercero de color blanco decapadas, lettering personalizado, centenares de
metros de cinta de gros grain ad hoc y
una sublime puesta en escena diseñada por el arquitecto floral Francisco Cisneros se encargó de hacer
el resto a la hora de enmarcar una colección de moda nupcial, presentada bajos
los estrictos códigos de la Haute Couture con la que demostrar
una vez más el poder del “Made in París”.