La muestra, un conjunto de tres piezas maestras de alta costura diseñadas en exclusiva por ella para la ocasión, se inspiran en el relato de Alicia en el país de las maravillas, su cuento favorito.
Ataviada con un elegante traje negro tipo smoking y camisa de tablas con sombrero de copa a juego, recibió dando la bienvenida a todos y cada uno de sus invitados. Dado que me fue imposible asistir a su inauguración oficial otro día me cité con ella para que me hiciese una visita guiada por la instalación y poder conocer su obra de primera mano.
(Collage de la imagen formado con la invitación que me envió Rocío Gratacós para poder asistir a su evento, Agenda modelo Toile Monogram de Louis Vuitton y Pluma estilográfica de Montblanc modelo Starwalker)
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El primer modelo que más me llama la atención es un vestido largo de color rosa palo confeccionado en tweed con tirantes, escote barco y falda evasé ceñido a la cintura con una lazada de gasa de seda blanca. Sin necesidad de nada más, prescindiendo de pasamanería o abalorio alguno, un simple deshilachado dota al diseño de una elegancia atemporal e imperecedera. Flanqueando a este, a la izquierda se divisa un vestido tubo, rosa fucsia dotado de un espectacular escote desbocado confeccionado en crêpe de seda con un original collar de cristales como único complemento. A la derecha de este un vestido corto de cuello halter confeccionado en tejido fantasía se encarga de hacer el resto.
Recreando los tres estados que atraviesa el ser humano a lo largo de la vida, pasándolos por el filtro de la filosofía creativa de esta virtuosa de la aguja, pueden apreciarse la juventud, la madurez y la vejez vistos a través de unas de las claves más solemnes de la elegancia.
Dicho esto, poniendo punto y final tan sólo queda felicitar a la artista y darle las gracias por su tiempo y por tenernos siempre presentes.
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