Monsieur Privé en la inauguración de la pop-up store Chanel Factory Nº 5 de Barcelona (23/08)

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El mítico y revolucionario perfume Chanel Nº5, el más vendido de todos los tiempos, obra del célebre nariz de la corte de los zares Ernest Beaux, está de celebración, cumple 100 años. Elegante, sofisticado, audaz y misterioso, en todo momento siempre ha sabido estar a la altura de las exigencias, tanto en contenido como en continente. Pionero en muchos aspectos, pasará a la historia por haber sido el primero en recurrir al uso de aldehídos químicos en su formulación, algo totalmente inconcebible para la mentalidad de la época en 1921. Característica distintiva que le ha permitido evolucionar, sin quedar anclado al pasado, pese al paso del tiempo.
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Aunque haya experimentado ligeras modificaciones, tanto en su envase como en su formulación, su esencia se mantiene todavía intacta. Un siglo después, llegando a nuestros días como uno más de la familia, recurre al gesto de la cotidianidad para envolver con su estela de lujo y exclusividad nuestro día a día. Para ello Chanel ha creado las "Factory 5", exclusivos espacios efímeros instalados en las principales capitales del mundo que bajo el filtro de los códigos estéticos de  la maison, recrean el ambiente industrial de una fabrica. 

El pasado lunes 5 de julio abrió de par en par sus puertas la "Chanel Factory 5" de Barcelona (Sephora, Calle Pelayo 13-37). Un espacio de ensueño que permanecerá abierto hasta el próximo  23 de agosto. Dato importante a tener en cuenta dado que se trata del único punto de venta oficial donde poder adquirir físicamente esta edición limitada. Una vez allí, muy amablemente, Sergio de Sousa y Laura Delis, dos expertos consejeros de belleza, nos invitaran a vivir en primera persona una completa experiencia inmersiva. 
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Del producto en si cabe destacar la originalidad de su envase y la pureza de sus líneas. Su forma, definida a partir de un marcado estilo industrial, imita la de objetos cotidianos relacionados con el mundo del arte. Latas, tubos de pintura, cintas adhesivas o aceiteras. Un total de 17 referencias, ya agotadas en muchos países, dejan atrás su mera función práctica para convertirse en verdaderas piezas de colección. Una oportunidad única para formar parte de la historia y el legado de uno de los iconos más emblemáticos del siglo XX.