Por todos es sabido, o en su defecto por todos aquellos que me conocen, que el Caffé Emma de Barcelona es mi restaurante favorito. Siempre que debemos reunirnos bajo un contexto gastronómico es el escenario que elijo para nuestro encuentro.
Su cálida atmósfera y cuidada decoración refuerzan el concepto de lujo francés que transmiten y que tanto me gusta.
Si al tomaros nota no sabéis que pedir, sea cual sea vuestra elección todo estará delicioso, os encantará, amigos míos franceses escribieron en el libro de visitas "Nos hemos sentido como en casa, muchas gracias", desde entonces siempre que vienen a verme tenemos una cita obligada para probar la nueva carta.
Si al tomaros nota no sabéis que pedir, sea cual sea vuestra elección todo estará delicioso, os encantará, amigos míos franceses escribieron en el libro de visitas "Nos hemos sentido como en casa, muchas gracias", desde entonces siempre que vienen a verme tenemos una cita obligada para probar la nueva carta.
En su quinto aniversario el bistró más emblemático del Ensanche barcelonés, ha querido celebrar una pequeña fiesta a puerta cerrada contando con dos anfitriones de lujo, el Cónsul General francés su excelentísimo señor Edouard Beslay y Philippe Saman, Director de la Cámara de Comercio Francesa en Barcelona.
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Cinco años después de su
apertura, el establecimiento y sus chefs Romain Fornell y Michel Sarran reivindican la importancia de los platos de bistró con nuevas recetas en cocotte, carnes a la brasa y pastelería clásica francesa de
elaboración casera que se incorporan a la actual carta.
Representantes de la comunidad francesa y un seleccionado grupo de medios de comunicación han sido los elegidos para descubrir en exclusiva esta nueva carta,
protagonizada por recetas como la terrina de pato al magret ahumado, la ensalada de arenque con
patata tibia, el huevo a la lyonnaise con setas en cocotte, el onglet con chalota y postres como los
quesos afinados de Xavier de Toulouse, o el Éclair au chocolat.
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A partir de ahora se utilizarán cocottes en su doble vertiente, por un lado, cocinarán en ellas y las servirán directamente al comensal, con su tapa. Por otro, la utilizarán
como parte de la vajilla. Se cocinará la guarnición directamente en ella y se añadirá, en el último
momento, la carne o el pescado (elaborados a la brasa, al horno, a la plancha...). De este modo,
el comensal podrá degustarlo directamente en la cocotte o, si lo prefiere, servírselo en otro
plato, con la ayuda de una cuchara. La cocotte, que conserva todos los aromas y mantiene la
temperatura, confiere una presentación típicamente francesa a los platos y permite la interacción
de los comensales.
Esta temporada también se añaden a la carta otras novedades como las carnes a la brasa –
“onglet” de ternera, chuletón y solomillo de buey, entrecôte y hamburguesa- en horno Josper
(que trabaja con carbón natural a altas temperaturas entre 300º y 350º); y una cuidada
pastelería clásica francesa –de elaboración propia-, que cuenta también con un espacio en la
pequeña boulangerie situada al fondo del local. Entre las especialidades, encontramos los
macarons, la crema Brûlée, los éclairs y la tarta Saint Honoré, entre otras.
La oferta se completa –de lunes a domingo- con una fórmula de menú 100%
francés, al mediodía por 17 euros y por la noche a 22 euros, que cambia cada semana, para
ofrecer los mejores productos de cada temporada, y que consigue una equilibrada relación
calidad-precio. Se puede escoger entre tres entrantes (una sopa o una ensalada o una quiche) y
entre tres segundos (una cocotte o una carne o un pescado), complementándose con un postre
de elaboración casera.
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Romain Fornell, con una Estrella Michelin (en el Caelis del hotel El Palace), y Michel Sarran, con
dos en el restaurante que lleva su nombre en Toulouse (Francia), mantienen el concepto de
bistró francés para el Café Emma, en el que se sirven platos tradicionales, sin abusar de
artificios, y con precios asequibles.
Fornell y Sarran ofrecen la cocina francesa de siempre, la que forma parte de su tradición,
revisada y actualizada, y sin pretensiones. Es una cocina que bebe de múltiples y variadas
fuentes. Elaboran platos franceses sencillos, como una manera de reivindicar sus orígenes, pero
sin prescindir de toques contemporáneos y trabajando con productos de temporada.
En la carta hay una gran variedad de ensaladas y entrantes, y otros platos, entre
los que destacan los macarrones de bogavante comté, el tartar de buey al cuchillo, además de
una selección de quesos de Xavier (Toulouse) y ostras de Joël Dupuch (Arcachon). Y entre los
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postres podemos encontrar los típicos franceses como la crêpe “suzette”, los profiteroles o la
tarta Tatin, entre otros. Su carta de vinos y champagnes –también a copas- es exclusivamente
francesa.
La propuesta del restaurante también incluye desayunos, que van desde un amplio surtido de
bollería y bocadillos, hasta huevos poché “benedictine” y “omelettes” al gusto, además de zumos
naturales y fruta.
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