Sephora, uno de los buques insignia del conglomerado del
lujo del Grupo LVMH desde 1997, inauguró el pasado 30 de abril su nuevo flagship
store del Upper East Side barcelonés. Un nuevo punto de venta de más de 440 metros cuadrados, situado en la Avenida Diagonal, justo en frente de la
emblemática Plaza Francesc Macià.
Ubicación estratégica con la que la cadena pretende establecer un dialogo bidireccional
con el cliente local de la zona con el fin de poder satisfacer su demanda a
través de una completa experiencia de compra personalizada. A diferencia de
otros establecimientos de la marca, este cuenta con numerosas novedades que lo
convierten en el nuevo place to be por
antonomasia de los amantes de la perfumería y la belleza. Prueba de ello son
sus nuevas áreas destinadas a la perfumería premium,
al auto check-out, al cuidado capilar
o incluso a un original bar de cejas cortesía de Benefit. Todo ello reforzado por el atento servicio de beauty advirsors cualificados.
En cuanto a interiorismo se refiere, el binomio atemporal formado por el color blanco y el negro que siempre han caracterizado y distinguido a la empresa, inundan todo con elegancia, pragmatismo y sofisticación. Sin ir más lejos, la zona central, destinada al make up a modo de beauty hub, se enmarca dentro de un techo circular retro iluminado, en homenaje al trato tan característico y genuino que hacía de la luz el arquitecto modernista Antonio Gaudí con todas sus obras. Hecho que le infiere al espacio una personalidad única, al mismo tiendo que se rinde homenaje al arte local de la ciudad. Monica Cigognini, General Manager de Sephora Ibérica comentó que con esta nueva apertura se buscaba reforzar el crecimiento de una ciudad tan importante para el grupo, ofreciendo a sus clientes las últimas novedades del sector. Hecho que siempre les ha ayudado a ir un paso por delante, en cuanto a innovación se refiere, respecto a sus competidores.