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Desde principios de año Barcelona se ha convertido en la primera ciudad española en incluir en su oferta turística el primer Motel One de nuestro país. Quienes viajan alrededor del mundo saben que es algo que celebrar, ya que la filosofía de la conocida cadena hotelera es única en cuanto a prestaciones y genuina en cuanto a diseño se refiere.
Lejos de caer en típicos tópicos, Motel One ofrece exclusivo lujo a precios más que asequibles (60€-100€/Noche). Os imagináis dormir en habitaciones cuyas camas son fabricadas por el proveedor oficial de la familia real de Holanda? O disfrutar de un sabroso combinado en un entorno con mobiliario de reconocidos diseñadores internacionales de la talla de Patricia Urquiola por menos de 12€?
Al traspasar el umbral que separa el mundo real del Universo One, la percepción de nuestro entorno se distorsiona y nuestra capacidad de raciocinio explora una nueva dimensión de distintas magnitudes a la habitual. Desde la espectacular decoración de los espacios comunes hasta cada una de las más simples habitaciones, emanan un aura mágica, casa mística que pone en entredicho los principales pilares de la industria del lujo ofreciendo un producto de alta calidad a precios más que razonables.
Cuidando de hasta el más mínimo detalle, los huéspedes pueden disfrutar de un espacio privado en el que sentirse arropados como en su propia casa. Sábanas de hilo de algodón, edredones de plumas y cojines de terciopelo convienen en plena armonía con frescos pintados, mobiliario de diseño y amenities de baño 100% ecológicas. Todo ello a un módico precio, difícil de rechazar.
Quienes busquen la excelencia en la perfección esta cadena satisfará con creces sus expectativas sin perder parte de sus ahorros en el intento.
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