Monsieur Privé en la presentación de "Titanic: The Official Exhibition" del Espacio Inmersa Barcelona

El pasado 15 de abril, coincidiendo con la fecha del hundimiento del Titanic se inauguró “Titanic The Official Exhibition”. Una exposición que a lo largo de sus más de 3000 metros cuadrados presenta la historia del transatlántico más famoso de todos los tiempos a través de distintas salas y experiencias inmersivas con las que revivir en primera persona la vida a bordo. Desde su origen hasta su desenlace final. Una montaña rusa de emociones en la que la ilusión por embarcar, la misma que la de sus pasajeros de 1912, poco a poco se va dando de cruces con una realidad inesperada que cambió la vida de muchos para siempre. Hasta el próximo 28 de septiembre, el Espacio Inmersa de Barcelona, se convertirá en una recreación del puerto de South Hampton en el que permanecerá atracado el navío, a la espera de poner rumbo hacía su nuevo destino. Por si todo esto no fuera poco, cabe destacar que se trata de la primera exposición que cuenta con más de 200 artefactos originales, rescatados desde las profundidades del naufragio por la única empresa autorizada legalmente, la RMS Titanic, a su vez comisaria de la muestra.

Existen dos tipos de entradas, la general y la VIP. Destacar que esta última da acceso a una experiencia virtual que no incluye la general. Una vez se haya facturado, se hará entrega de una tarjeta de embarque con los datos personales de uno de los pasajeros que viajaron a bordo. Al final del recorrido se deberá comprobar si sobrevivió o no a la tragedia. La primera sala recrea un muelle de carga donde se encuentran expuestos desde algunos de los famosos remaches de hierro fundido hasta una miniatura a escala del barco. Al pasar la pasarela, el visitante se adentra en un viaje atrás en el tiempo a medida que avanza por una reconstrucción del pasillo de primera clase que conduce directamente hasta la majestuosa escalinata, situada junto a un camarote fielmente decorado con todo lujo de detalles. A medida que se avanza también se visitan otros espacios como la sala de calderas, una sección inmersiva del océano y varias galerías hasta llegar a los los camarotes de tercera clase. Por el camino también encontramos un gran iceberg donde poder experimentar el frío real de aquella fatídica noche tocándolo con nuestras propias manos. Sin duda una experiencia altamente recomendable con la que reflexionar sobre la grandeza de la vida, la ilusión y la fugacidad de cada instante.

(Imágenes Monsieur Privé y cortesía de la vidade RMS Titanic The Official Exhibition)