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Caminando por
el Ensanche barcelonés uno deleita sus cinco sentidos de mil y una formas
distintas. Recreando la vista con su única y genuina arquitectura modernista,
disfrutando de una maravillosa tarde pre-primaveral en buena compañía en una de
sus terrazas o como en mi propio caso, dejándome llevar a otro mundo saboreando
el nuevo menú degustación del Restaurante
el Principal de l'Eixample.
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Emplazado en
una antigua finca señorial de estilo neoclásico, el restaurante cuenta con cuatro espacios de lujo donde
sorprender a sus comensales y a tus invitados de cuatro formas distintas.
Si eres de los que disponen apenas de una hora para comer quedando con algún compañero del trabajo, la barra de tapas te encantará, en ella podrás saborear originales y sabrosas tapas maridadas con un buen vino que harán de tu hora de comer una experiencia gastronómica sin precedente.
Si eres de los que disponen apenas de una hora para comer quedando con algún compañero del trabajo, la barra de tapas te encantará, en ella podrás saborear originales y sabrosas tapas maridadas con un buen vino que harán de tu hora de comer una experiencia gastronómica sin precedente.
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El restaurante se
encuentra tras acceder por la pasarela que colinda con la barra. Su cálida
atmósfera y cuidada decoración floral, da la bienvenida al comensal haciéndote
sentir como en casa. Su regía decoración, acorde al marco arquitectónico en el que se encuentra, refuerza ese concepto de calidad, perdido en muchos de los
establecimiento más top del momento. Aquellos que odian comer con los de la mesa
de al lado están de suerte, su distribución está pensada para que cada
experiencia sea única e irrepetible y nada ni nadie interfiera en ella.
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El patio y la biblioteca son su principal reclamo. Un
patio de vegetación mediterránea compuesto de árboles frutales, arbustos y
preciosas flores de estación compiten en armonía con un entorno neoclásico
que traslada al visitante a una época pasada de esplendor y gloría. Un oasis
primaveral en pleno centro donde poder desconectar durante unas horas,
que permite y ayuda a evadirse durante unas horas de la realidad que nos envuelve.
La biblioteca alberga
en su interior una preciosa chimenea y un pequeño teatro de mármol con
balaustrada donde cada lunes reconocidos artistas actúan en directo bajo el marco
de "Espectapes" una fórmula donde el
comensal se deleita con tres tapas creadas para la ocasión, maridadas con una
buena copa de cava o una fría cerveza mientras disfruta de una actuación de
lujo por tan sólo 22€. Los próximos lunes 27 de marzo y 3 y 10 de abril actuará la inconfundible Lloll Bertrán, una de mis actrices y humoristas
favoritas, no me la perdería por nada del mundo! Así que si os apetece vivir
una velada inolvidable entre risas y tapas no olvidéis hacer vuestra reserva,
os encantará!
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El próximo lunes 20 de marzo podréis aplaudir la última actuación de Elles, un espectáculo donde ellas son las protagonistas, interpretando algunos de los temas más conocidos de artistas como Beyoncé o Norah Jones acompañadas de un piano.
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La discoteca nace en
respuesta a la necesidad de muchos clientes de querer casar la alta cocina
catalana con una oferta de ocio acorde a la categoría del local. Ideal para cumplimentar encuentros de grandes grupos, cenas de empresa o
reuniones familiares, sin la necesidad desplazarse a ningún otro lugar.
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Tras ser
informado de que estrenaban una nueva fórmula a modo de menú degustación me
decidí a probarlo en compañía de un matrimonio amigo mío con el que hacía
tiempo no quedaba. Los tres compartimos nuestra pasión por la comunicación y la
buena mesa, así que encontramos la excusa perfecta para vivir una noche de
sábado diferente con clase y estilo.
Tras tomar
asiento nos quedamos en manos de su atento y profesional servicio. Destacar el
espléndido y maravilloso trato recibido por parte de todo el equipo, algo muy a
valorar ya que saben estar ahí cuando los necesitas sin interferir en ningún momento
durante el transcurso de la conversación.
La fórmula
degustación da comienzo con un huevo poché
con cremoso de patata, salsa de moixerdons
y caviar de trufa. Su presentación lo dice todo, una estética de lujo para
un plato elaborado con ingredientes frescos de primerísima calidad. Su suave
textura combina muy sabiamente con el aroma de sus ingredientes.
Seguidamente
nos trasladamos a la Costa Brava saboreando unos deliciosos guisantes de Sant Andreu de Llavaneres con
sepia. Su moderna presentación refresca y actualiza al mismo tiempo una de
las recetas más típicas de la costa catalana.
Un plato que
sobrevive al paso de los años y las tendencias gastronómicas son los raviolis de cigala con piñones y salsa de
trufa, lo mejor del mar y la montaña van de la mano en una propuesta en la
que nuestro sentidos del gusto, la vista y el olfato van de 0 a 100 en cuestión
de segundos.
Continuando
con los pescados nos sirvieron unos salmonetes
con almejas y judías de Santa Pau que eran una delicia. Es uno de esos platos
que te dan ganas de repetir hasta hartarte.
Para todas
aquellas personas que no tomen carne se les permite cambiar la espalda de
cabrito por el pescado del día al horno
con patatas, ajos tiernos y tomate confitado.
En el segundo
acto las carnes toman el relevo a los pescados y el espectáculo da comienzo con
la elaboración en directo de un steak tártar de ternera condimentado
al gusto de cada comensal. Reconocer que la maestría con la que el maître corta
la carne, sazona y mezcla uno a uno cada ingrediente, sorprende por la elegancia
y solemnidad de cada uno de sus movimientos.
De otras visitas
a El Principal de l'Eixample recordaba su maravillosa selección de arroces, en esta
ocasión pude probar una nueva variedad, una deliciosa paella de arroz con liebre, alcachofas y granadas. Me llamó mucho
la atención la armonía de colores y como resaltaban los granos de granada como
si de pequeños rubíes se tratase.
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Llegado el tan esperado momento de los postres pedí permiso para bajar a la cocina y ver en directo
su emplatado. Uno de los chefs me comenta que un día por curiosidad contaron el número de movimientos que se realizan en cada menú degustación y me dijo que
un total de casi tres mil gestos. Me sorprende que en la cocina todo está
medido al milímetro y no se deja nada al azar. Todo está cuidadosamente
estudiado y el margen de error es algo que muy pocas veces contemplan, ya
que para ellos es importante darlo todo en su trabajo y que el comensal quede
contento con cada uno de sus platos.
Los makis helados de mango mantienen un curioso paralelismo con el proceso de elaboración
del sushi convencional, de ahí el nombre de los mismos.
Las crestas de
chocolate deben prepararse con horas de antelación ya que el chocolate caliente
debe solidificarse para que no se rompa al despegarlo del molde y la reducción
de frutos rojos se consigue después de casi dos horas de preparación. Todo un
reto teniendo en cuenta el frenético ritmo que se vive en una cocina del nivel
de un restaurante como este.
Como
pre-postre, quien lo solicite, puede sorprenderse saboreando un delicioso queso tibio con aceite de oliva y trufa
negra con la que limpiar el paladar antes de dar paso al broche de oro.
El punto y
final de este ágape culinario digno del marajá de cualquier reino lejano lo
pone un trío de texturas de chocolate
presentado en el interior de una vaina de cacao de cerámica. Uno no sabe por
donde comenzar a hincar el diente, yo me decanté por el helado, seguí con el brownie y dejé el pudding y la chocolatina para el final.
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Las horas
pasaron volando, siempre se ha dicho que el tiempo vuela cuando uno disfruta y
sobre todo cuando lo hace en la mejor de las compañías.
Desde aquí felicitar a todo el equipo de El Príncipal de l’Eixample por su excelente trato y profesional servicio.
Desde aquí felicitar a todo el equipo de El Príncipal de l’Eixample por su excelente trato y profesional servicio.
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