-------
Desde hace ya cuatro años la Terraza Purobeach Barcelona del Hotel Hilton Diagonal Mar se ha convertido en uno de los puntos de encuentro clave de la jet set catalana, los calurosos día de verano. Su magnifica piscina y su decoración de ensueño la convierten en un oasis urbano enmarcado por uno de los mejores skylines de la ciudad. Flanqueado por algunos de los edificios más emblemáticos del distrito, su oferta traslada al comensal a un paraje desconocido lejos del estrés y el mundanal ruido.
Considerado por muchos el templo del Moët & Chandon, uno de los pocos oficiales en Barcelona, el comensal puede deleitarse con una de las mejores bodegas del grupo LVMH mientras disfruta de una completa oferta gastronómica. Su carta healthy cuenta cada vez con más adeptos y resulta siempre una acertada opción con la que combatir el sofocante bochorno del verano. Para aquellos a los que encontrar tiempo libre es siempre un problema, la Terraza Purobeach Barcelona ha creado fórmulas de medio día y acciones complementarias como bruchs y afterworks con los que satisfacer las necesidades de todo tipo de públicos, tanto los días de cada día como los fines de semana.
-----
En esta edición confirmé asistencia junto a mi gran amiga Anastasia Zhuravleva quien para la ocasión me sorprendió con un precioso Boy de Chanel Limited Edition de piel de pitón bordada. En el photocall coincidimos con nuestros amigos Laura Curt y Juan Farré con los que la instantánea de rigor flanqueamos a la encantadora Maria Oliete, responsable de markéting del hotel.
A nuestra llegada fuimos sorprendidos por un sinfín de actuaciones y una fantástica puesta en escena de inspiración circense. Zancudos, acróbatas y malabaristas competían llamando la atención de todos los allí presentes. Ataviados de riguroso blanco, los asistentes tuvimos la sensación de haber ascendido al séptimo cielo.
Tras conducirnos a la mesa que nos fue asignada frente a la piscina dio comienzo el cóctel, un opíparo y sano festín gourmet de surtidos a la plancha, donde pudieron saborearse exquisitas delicias de mar como vieiras con foie, pulpo con cous-cous, ceviches, mini-hamburguesas, brochetas de ternera a la brasa con salsa de yogur o gambas a la plancha, regados con un cóctel a base de Moët & Chandon creado para la ocasión.
------
Durante el transcurso del cóctel celebrado, poco antes del atardecer, emergió humo de la piscina y al disiparse, al igual que la Venus de Boticheli, surgió una sirena bailando al ritmo de la música de la banda en directo.
-----
Al caer la noche se abrieron las puertas del infierno y por su umbral traspasaron decenas de demonios que con su música y danza embrujaron a todo aquel que se les resistiera. Camino al bufet de Ostras Amélie nos encontramos con otra de nuestras grandes amigas, la periodista y reportera Alicia Escribano quien nos contaba que venía de otra fiesta y que se moría de ganas de reencontrarse con nosotros.
Tras compartir risas y confidencias hasta altas horas de la madrugada, poníamos el broche de oro a una velada de excepción, brindando con una copa de Moët & Chandon Ice Imperial y nuestros mejores deseos.
-----
