Convocados en uno de los establecimientos más exclusivos y elitistas de la Ciudad Condal, el Bar Mutis, un club privado considerado el mejor de su categoría en nuestro país y frecuentado por celebridades de renombre internacional de la talla de Robert de Niro, Woody Allen o Cameron Diaz, lo más granado de la prensa catalana se dio cita en en uno de los encuentros más esperados del año, la presentación en sociedad del nuevo Mezcal Amores, un destilado de agave artesanal, edición limitada, que aúna tradición y vanguardia en su proceso de elaboración.
Con estricta puntualidad y siguiendo el protocolo que exige el local, tras pronunciar la contraseña de la entrada, uno a uno, los asistentes, se fueron adentrando en un mágico universo donde el tiempo se detiene y cuyos relojes siempre marcan la misma hora. Como si de un parón en el tiempo se tratase, el Bar Mutis, rememora el esplendor de una época pretérita, cuya estética toma prestado el dinamismo de los años 20's y la solemnidad de la década de los 40's con algún que otro guiño y pequeñas pinceladas de nuestro tiempo.
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A fuego lento, con paciencia y mucho amor, así es como gota a gota los maestros artesanos de Mezcal Amores extraen, con dedicación y esmero, el licor de agave, un preciado elixir milenario con múltiples propiedades que se extrae de las entrañas de la tierra considerándose la sangre de la misma.
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El acto dio comienzo con una demostración en directo de la versatilidad de esta bebida. Su genuino sabor e incomparable aroma hacen de este destilado un licor único y a su vez polivalente, que se presta al maridaje de un sin fin de platos ya que su sabor casa en armonía tanto con dulce como con salado.
El conocido bartender Jordi Baques Velasquez, dio la bienvenida con un original cóctel elaborado con una base de Mezcal Amores.
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Instantes del "twist" ese rápido y veraz instante de la preparación de algunos cócteles que sirve para impregnar la copa con un intenso aroma cítrico.
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Las principales cabeceras de moda y lujo del mercado de la talla de Harper's Bazaar, Esquire, Forbes o Vogue, no dudaron en acudir a la cita, mostrando todo el apoyo y respeto de sus respectivas cabeceras y grupos editoriales.
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La comida continuó de la mano del reconocido restaurador Sebastian Mazzola, que inspirado en la filosofía y en el universo creativo de Mezcal Amores, elaboró un menú de dos Estrellas Michelín, regado con mezcal.
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Rozando el límite entre el arte y la poesía, cada uno de los platos presentados iba más allá de su función primaría, elevándose a la categoría de pequeña obra de arte. Prueba de ello es esta tortita de maíz presentada sobre una piedra de lava.
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Estas cortezas de cerdo con polvo azteca y piñones podrían ser perfectamente el mejor snack para acompañar un buen chupito de mezcal una lluviosa tarde de otoño.
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Todos y cada uno de los platos servidos destacaban por su original presentación.
Sorbete de pomelo sobre naranja con hojas de menta y polvo de sal de gusano.
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Otra fruta como la piña también combina muy bien en aroma y sabor con el mezcal.
Piña con canela y menta impregnada con Mezcal Amores y polvo de sal de gusano.
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Uno a uno, cada plato fue un excepcional ejercicio de estilo.
Pan de yuca rellenas de espuma de aguacate.
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El anticucho de pollo servido hizo las delicias de los allí presentes.
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Del mismo modo que el figurín de ceviche de corvina al ají amarillo que le sucedió.
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Pero sin duda alguna, el postre, un delicioso pastel de chocolate con frutos rojos, fue el mejor acompañamiento para uno de los mezcales más reconocidos de la historia.
(Imágenes en blanco y negro cortesía de Mezcal Amores)
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(Imágenes en blanco y negro cortesía de Mezcal Amores)
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