Monsieur Privé en el estreno del Musical Rouge Fantastic Love en el Teatro Apolo de Barcelona

Rogue Fantastic Love Gisela Naim Thomas
Jordi Dalmau, l’Enfant Terrible de la moda catalana, sorprende nuevamente a su público, dando forma a una de las facetas menos conocidas de su carrera, la de figurinista. Intrépido, único y singular, tras haber forjado los pilares de una consolidada y reconocida filosofía creativa dentro del competitivo y difícil sector de la moda nupcial, da un nuevo paso al frente, abriéndose a todo tipo de proyectos que a modo de reto, estimulen su creatividad.

Quienes le seguimos desde hace años podemos dar fe de ello, nunca nos ha defraudado. El ingenio de este maestro de la costura no conoce límites y por ello necesitaba campar libremente a sus anchas, sin condiciones ni restricciones de ningún tipo. Tras haber diseñado su propio Smart, decorar un hotel de lujo en la Costa Brava y vestir a novias de medio mundo, se adentra por la puerta grande en el mundo del espectáculo, diseñando el vestuario del reparto femenino de “Rouge Fantastic Love” un musical presentado en formato de cabaret, protagonizado por Gisela Lledó y Naïm Thomas, artistas consolidados del panorama musical de nuestro país y finalistas de la primera edición de Operación Triunfo.
Al abrirse el telón, una cuidada escenografía de estética art decó compite en armonía con un elegante y elaborado vestuario de época, sumergiendo de pleno al esplendor dentro de la trama, mientras kilómetros de gasa de seda y tul los envuelven con su frú frú en las butacas.

Palabras textuales del mismísimo Ricard Reguant, director del musical, han sido necesarios más de diez años para dar forma y hacer germinar este proyecto que un buen día comenzó a brotar por su cabeza. Buscaban una historia de amor que fuese única y diferente ambientada en el París de los años 20, por ello recurrieron a profesionales ajenos al sector y con una gran trayectoria consolidada de la talla de Jordi Dalmau, para que con su arte y excelente saber hacer dieran vida a todos y cada uno de los personajes que intervienen a lo largo de las dos horas y media que dura el espectáculo.
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Al día siguiente pedimos cita en su atelier de la localidad catalana de Granollers para saber un poco más acerca de este proyecto. Tras más de tres horas de fluida y animada conversación junto a él y su encantadora esposa, Mónica León, accedemos a su archivo personal, pudiendo ver en exclusiva la evolución de cada diseño. Nos sorprende su técnica, a diferencia de otros diseñadores, plasma su idea directamente sobre el cuerpo del maniquí y deja que sea cada tejido quien le diga cuando debe ser utilizado, pudiendo así de este modo estudiar su caída, comportamiento frente al movimiento y llevar a cabo todas aquellas modificaciones que sean necesarias antes de su acabado.

Aguardando a la espera de su próximo desfile el 24 de abril bajo el marco de la Barcelona Bridal Week, nos despedimos dándole las gracias por abrirnos las puertas de su estudio y permitirnos, durante unas horas, formar parte del mismo.