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Desde principios de 2017 el skyline de Barcelona cuenta con un nuevo hotel de lujo con el que exaltar el espíritu de una de las ciudades más visitadas y cosmopolitas del mundo.
El Hotel The One Barcelona, obra íntegra del célebre arquitecto de las estrellas, Jaime Berinstain y buque insignia de la cadena hotelera H10 Hotels, es el primer hotel urbano de cinco estrellas del grupo. Cuenta con 89 habitaciones (Todas ellas con amenities de Natura Bissé), 25 de ellas suites y una completa oferta a la que se suma un espacio wellness, El Despacio Spa at The One con circuito de aguas integrado y gimnasio 24 horas, el Restaurant & Cocktail Bar Somni y la Terraza Mood Roof Top Bar.
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Convocados en la última planta que corona el edificio, somos recibidos en la Mood Roof Top Bar con un "Cerebrino" un refrescante cóctel elaborado a partir de jengibre, ginebra y frutos rojos cuyo nombre se puso en honor a los laboratorios farmacéuticos donde se formulaba el famoso complejo vitaminado que hace años se encontraban en la primera planta del edificio.
De la decoración lo primero que llama la atención es el ritmo, casi algorítmico, en el que se encuentra todo dispuesto en perfecta armonía. Casi como un compás silencioso donde cada elemento ha sido creado con una función determinada y cuya suma en conjunto roza la perfección sin jerarquías y donde la luz lo inunda todo, creando un único espacio donde apenas se percibe la fina frontera que separa el interior del exterior.
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La terraza cuenta con una zona de solarium con piscina, la Prunge Pool and Solarium Zone que a parte de unas maravillosas vistas de excepción y piscina de ensueño, dispone de sauna finlandesa y dos salas de tratamientos corporales empleando productos de origen natural de la firma iS Clinical.
Pasados unos minutos dio comienzo un exclusivo cóctel elaborado y diseñado para la ocasión por el chef Miguel Muñoz, un apasionado de la cultura del Km 0 que apuesta en todo momento por la utilización de ingredientes próximos y de gran calidad a la hora de elaborar todos sus platos.
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De la degustación ofrecida lo que más sorprendió fue el efectismo de cada plato y la elegante puesta en escena de cada uno de ellos. Junto a mis grandes amigas Laura Curt de Curt Ediciones y Maria del Carmen López de Studio Tex, "Cerebrino" en mano, comentábamos en todo momento la delicadeza y maestría que desprendía cada propuesta servida.
De todo ello destacar el tataki de atún con flor de pensamiento, las brochetas de langostino con calamar en salsa, los panes indús rellenos de crema de verdura y pimiento y las brochetas de espárragos con ternera.
Un lugar mágico, unas vistas de excepción, una comida de ensueño y la mejor de las compañías. ¿Qué más se puede pedir? Si queréis adentraros en el corazón de la ciudad bajo un marco de elegancia y solemnidad atemporal no dudéis en visitar The One Barcelona, no os defraudará.
Desde Monsieur Privé queremos agradecer la invitación y el hecho de tenernos siempre presentes. Muchas gracias!
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