Al pronunciar su nombre evocamos al lujo, la elegancia y la fidelidad de un sutil estilo, imperecedero y atemporal al paso de los años. Fiel a sus principios y a sus máximas en cuanto a diseño, clase y estilo se refiere, Joaquím Verdú uno de los diseñadores catalanes consagrados de mayor trayectoria y proyección internacional, tras una breve pausa ha vuelto a las pasarelas con una pequeña muestra de lo que tan sólo es el preludio de una maravillosa sorpresa cuyo brillo, elegancia, lujo y solemnidad no dejará indiferente a nadie. Sin lugar a dudas ha regresado pisando con mas fuerza que nunca. La colección abrió con un modelo de color blanco con un pecho tableado desbocado anudado a la cintura con un fajín de color cobre mate bordado con pedrería de color blanco dieron paso a cascadas de sutiles volantes de seda aplicados en elegantes y largas colas que realzan y estilizan la figura de la mujer dotándola de mayor feminidad y sensualidad contenida. Escotes en v en gran mayoría tanto para el pecho como para las espaldas cerraron el que fue el desfile más aplaudido de la jornada.
Joaquím Verdú posando en el photocall con todo su maravilloso
equipo. Uno de los mejores equipos de comunicación
de los que hay.
Monsieur Privé posando junto a Joaquim Verdú en el
photocall tras terminar el desfile.