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Desde hace años el Gallery Hotel de Barcelona ha sido testigo de un sinfín de episodios de mi vida, tanto personales como profesionales. Su emplazamiento de lujo lo convierte en un espacio de fácil acceso muy bien comunicado con las principales arterias comerciales de la "Milla de oro" de la ciudad y las más concurridas líneas de metro de mayor afluencia en hora punta.
En más de una ocasión los sillones de su hall se han convertido en el escenario de improvisadas reuniones con nuevos clientes y las impresionantes vistas de su Terraza The Top han actuado a modo de telón de fondo de emotivas escenas, vividas entre compañeros y amigos que jamás olvidaremos, mientras intercambiábamos risas y confidencias.
(Bodegón compuesto por imágenes de la Fórmula Combo Bruch y el cóctel Gin & Disco Boogie)
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Como premio a nuestra confianza y fidelidad, cada verano sus incondicionales somos invitados por la encantadora directora del hotel a vivir una experiencia única e inolvidable, haciéndonos partícipes, en exclusiva, de las novedades estivales de la carta de la terraza.
La exigente demanda de la clientela local y el turista de calidad junto con la alta competencia hotelera de la zona, son factores que obligan a llevar a cabo un ejercicio de reinvención constante con el que temporada tras temporada sorprender a todos aquellos que se animen a visitar cualquiera de las instalaciones del Gallery Hotel.
La exigente demanda de la clientela local y el turista de calidad junto con la alta competencia hotelera de la zona, son factores que obligan a llevar a cabo un ejercicio de reinvención constante con el que temporada tras temporada sorprender a todos aquellos que se animen a visitar cualquiera de las instalaciones del Gallery Hotel.
Si el pasado año coincidiendo con su 25 Aniversario nos invitaron a viajar en el tiempo, en esta ocasión nos convertimos en valientes aventureros, llevando a cabo un viaje por el mundo a través de la gastronomía típica de cada país de la mano del chef Pablo Tomás.
(Bodegón compuesto por imágenes del cóctel Blue Bird y un plato de gao baos, bocadillos típicos japoneses de atún con pimiento y mahonesa.)
Nuestro periplo gastronómico da comienzo cerca de casa, en el Mar Mediterráneo. Empleando como inspiración la riqueza y variedad de la dieta mediterránea, somos sorprendidos con un completo buffet compuesto por platos típicos de la cordillera peninsular poniendo rumbo hacía el lejano continente africano.
En este primera parada pudimos degustar deliciosos conos de calamares fritos a la asiática con piel de lima, shichimi y mahonesa de yuzu, berberechos artesanos con salsa Espinaler, mejillones en escabeche, foie gras a la sal con confitura especiada y crujientes o una original ensalada de tabulé presentada dentro de una botella acompañada de aguacate, cilantro y coco.
(Bodegón compuesto por las brochetas de pollo Tikka Masala con hummus y cilantro y los cócteles Brazilian Ginger Mule (a la izquierda) y un combinado sin alcohol.)
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En el ecuador de nuestro viaje somos sorprendidos con una completa carta de cócteles de los que destacaremos el efectismo de la presentación del The Top Pulp Connection, sobre una piña de cobre a escala natural, a modo de maridaje de algunas de las nuevas especialidades de la carta como el costillar de cerdo asado al estilo del pincho moruno o crujientes alitas de pollo tandoori.
Obsequiándonos la vida con una maravillosa puesta de sol, los allí presentes pusimos rumbo de nuevo hacía nuestra cotidianidad, no sin antes hacernos como bontín con un par de suculentas mini hamburguesas de ternera con cogollos, queso chedar, cebolla crujiente y salsa barbacoa.
Desde Monsieur Privé queremos dar las gracias a todo el equipo de markéting del hotel por la invitación y por tenernos siempre presentes, pudiéndonos permitir vivir maravillosas experiencias como esta.
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