Monsieur Privé en el viaje expeditivo inaugural de The Top la Terraza del Hotel Gallery de Barcelona

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Con la llegada del buen tiempo, por quinto año consecutivo el Hotel Gallery de Barcelona abre de par en par las puertas de su terraza The Top para dar la bienvenida al verano, invitando a todos aquellos que lo deseen a formar parte de un espacio único y singular en pleno corazón de la ciudad. 

Como ya viene siendo costumbre en la cadena hotelera, llegado el mes de mayo, con los primeros rayos de sol en primavera, un selecto grupo de medios de comunicación son invitados a formar parte de una inusual expedición por el mundo a través de la gastronomía de distintos países.  

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Siendo plenamente conscientes de las tendencias gastronómicas imperantes, la oferta de The Top se adapta a los gustos de todo tipo de comensales, incluyendo una opción vegetariana dentro de la carta.  

Nuestro periplo culinario da comienzo con un clásico intemporal, las papas arrugás con mahonesa y ajada brava. Su intenso sabor nos traslada rápidamente a lo más alto del Teide. De regreso nos detenemos en un jardín en el que florecen frutas y verduras frescas con las que poder saciar nuestra sed a modo de zumo detox. Nos decidimos a probar el veggie buster, una sana fuente de vitaminas elaborado a partir de kale, pepino, apio y limón que no dudamos en maridar con cremosas mini tostadas de pan de espelta con hummus, pico de gallo, huevo poché y jamón cocido. Sin proponérnoslo descubrimos un cofre de estilo precolombino en cuyo interior yacía lo que parecía un antiguo pergamino cuyo contenido revelaba el secreto de la mezcla del Pisco Ponchecito, un combinado suave y de textura aterciopelada compuesto por pisco chileno, cordial de papaya, piña, lima y maíz.  

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Rumbo hacía lo desconocido, nuestra nave reposta en tierra extraña, allí Marga Mbande Mandaje, una bella sirena nos deleita con su hermoso canto, cautivando nuestros corazones. Al atracar un mago nos ofrece una bebida mística a la que llama Mama Juana, una mezcla de rones añejos con especias, cachaça, piña, lima y Farlenum que viene acompañada de ostras en escabeche caribeño y coca extrafina de crema doble con bacon, cebolla y queso fundido. Más tarde aparece el jefe de la tribu invitándonos a un extraordinario ágape celebrado en nuestro honor con motivo de nuestra visita donde pudimos degustar otras delicias típicas como las alitas de pollo tandoori crujientes, los calamares con mahonesa, salsa de achiote y maíz tostado, las brochetas de pollo tikka masala con hummus y cilantro o el pulpo al grill con ensalada marina y aliño thai. El broche de oro de tales fastos fue puesto por el postre estrella del lugar The Top Cheesecake. Al terminar, casi al unísono, toda la tripulación entramos en profundo sueño, al despertar, nuestro sentido común común y nuestro raciocinio no saben decirnos si nuestra aventura ha sido real o tan sólo un sueño. 

Si eres de aquellas personas a las que les encanta soñar despiertos no dudes en embarcarte en este viaje!

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Monsieur Privé en el cóctel inaugural de la Terraza The Top del Hotel Gallery de Barcelona

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Desde hace años el Gallery Hotel de Barcelona ha sido testigo de un sinfín de episodios de mi vida, tanto personales como profesionales. Su emplazamiento de lujo lo convierte en un espacio de fácil acceso muy bien comunicado con las principales arterias comerciales de la "Milla de oro" de la ciudad y las más concurridas líneas de metro de mayor afluencia en hora punta.

En más de una ocasión los sillones de su hall se han convertido en el escenario de improvisadas reuniones con nuevos clientes y las impresionantes vistas de su Terraza The Top han actuado a modo de telón de fondo de emotivas escenas, vividas entre compañeros y amigos que jamás olvidaremos, mientras intercambiábamos risas y confidencias. 

(Bodegón compuesto por imágenes de la Fórmula Combo Bruch y el cóctel Gin & Disco Boogie) 

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Como premio a nuestra confianza y fidelidad, cada verano sus incondicionales somos invitados por la encantadora directora del hotel a vivir una experiencia única e inolvidable, haciéndonos partícipes, en exclusiva, de las novedades estivales de la carta de la terraza.

La exigente demanda de la clientela local y el turista de calidad junto con la alta competencia hotelera de la zona, son factores que obligan a llevar a cabo un ejercicio de reinvención constante con el que temporada tras temporada sorprender a todos aquellos que se animen a visitar cualquiera de las instalaciones del Gallery Hotel. 

Si el pasado año coincidiendo con su 25 Aniversario nos invitaron a viajar en el tiempo, en esta ocasión nos convertimos en valientes aventureros, llevando a cabo un viaje por el mundo a través de la gastronomía típica de cada país de la mano del chef Pablo Tomás. 

(Bodegón compuesto por imágenes del cóctel Blue Bird y un plato de gao baos, bocadillos típicos japoneses de atún con pimiento y mahonesa.)

Nuestro periplo gastronómico da comienzo cerca de casa, en el Mar Mediterráneo.  Empleando como inspiración la riqueza y variedad de la dieta mediterránea, somos sorprendidos con un completo buffet compuesto por platos típicos de la cordillera peninsular poniendo rumbo hacía el lejano continente africano. 

En este primera parada pudimos degustar deliciosos conos de calamares fritos a la asiática con piel de lima, shichimi y mahonesa de yuzu, berberechos artesanos con salsa Espinaler, mejillones en escabeche, foie gras a la sal con confitura especiada y crujientes o una original ensalada de tabulé presentada dentro de una botella acompañada de aguacate, cilantro y coco. 

(Bodegón compuesto por las brochetas de pollo Tikka Masala con hummus y cilantro y los cócteles Brazilian Ginger Mule (a la izquierda) y un combinado sin alcohol.)

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En el ecuador de nuestro viaje somos sorprendidos con una completa carta de cócteles de los que destacaremos el efectismo de la presentación del The Top Pulp Connection, sobre una piña de cobre a escala natural, a modo de maridaje de algunas de las nuevas especialidades de la carta como el costillar de cerdo asado al estilo del pincho moruno o crujientes alitas de pollo tandoori.

Obsequiándonos la vida con una maravillosa puesta de sol, los allí presentes pusimos rumbo de nuevo hacía nuestra cotidianidad, no sin antes hacernos como bontín con un par de suculentas mini hamburguesas de ternera con cogollos, queso chedar, cebolla crujiente y salsa barbacoa.

Desde Monsieur Privé queremos dar las gracias a todo el equipo de markéting del hotel por la invitación y por tenernos siempre presentes, pudiéndonos permitir vivir maravillosas experiencias como esta.

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Monsieur Privé alojado en el Hotel Gallery de Barcelona en su 25 Aniversario - (Carrer Rosselló)

 A día de hoy muchos son los factores que tenemos que tener en cuenta a la hora de elegir un hotel de destino. Bien sea por placer o por negocios, en ambos casos nuestra suite se convierte en una improvisada segunda residencia donde evadirnos parcialmente de la realidad al final de cada jornada. Elegir bien no es fácil, pese a que tenemos a nuestra disposición un sinfín de portales de consulta y útiles aplicaciones móviles, al fin y al cabo lo que importa es el recuerdo de nuestra experiencia vivida. 

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Hoy quiero abriros las puertas de un oasis urbano situado en el corazón del Ensanche barcelonés que cumple 25 años, el Hotel Gallery, una empresa familiar, donde se impone una máxima: “Hacer de tu estancia una experiencia única e irrepetible” y donde uno de los principales pilares de su filosofía de empresa se basa en la conciliación de la vida personal y profesional de sus empleados.  

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Sin más preámbulo y tras haber compartido con ella un sinfín de risas y confidencias durante el transcurso de esta entrevista, quiero presentaros a Lourdes Grau, una profesional volcada durante más de dos décadas al servicio de una empresa que le ha visto crecer dentro del hotel tanto como empleada como persona.

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Tras su paso por la competencia nos comenta que sus inicios en la compañía dieron comienzo en el departamento comercial de la misma. Tras asentar las bases de un estilo propio durante más de una década dirigiendo otro hotel de la cadena, motivos personales le obligaron a regresar a la Ciudad Condal volviendo a empezar desde cero, hecho que le ha permitido generarse una completa visión panorámica desde todos los ángulos de la empresa y le ha permitido conocer los engranajes del motor de su  funcionamiento desde dentro.

En un sector tan competitivo como este es muy importante saber hacer equipo. Una de las virtudes innatas con las que un gerente debería nacer es la saber delegar y valorar las aptitudes de cada miembro del personal por encima de todo. Ella es consciente de que desempeña una función que desde su posición le obliga a ser capaz de actuar a modo de nexo de unión conciliador entre la vida personal y laboral de todos ellos para que puedan dar y ofrecer lo mejor de si rindiendo al máximo.

Con el tiempo uno debe de ser capaz de crear una atmósfera óptima y productiva en la que predomine siempre el respeto, cuando esto se da, que no siempre es fácil, se respira mucho más tranquilo cuando se termina la jornada, se cierra la puerta  y cada uno se marcha hacía su casa.

A las ocho en punto, leyendo los resultados del ejercicio del día anterior da comienzo la mañana. Las cifras son las encargadas de marcar el ritmo. El día es como la partitura de una canción en la que el pentagrama es la jornada y cada huésped es el encargado de marcar el ritmo. Más tarde toca visita obligada al restaurante, el epicentro del hotel, si allí todo está en orden ya puede respirar más tranquila antes de reunirse con los jefes de cada departamento.
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Al día siguiente nada es igual al anterior, cada día es único y singular. Siempre pasa algo y el factor sorpresa en ocasiones resulta una pesada losa que cargar a lo largo de la jornada. El secreto consiste en saber relativizar, habitualmente suelen ser anécdotas divertidas y agradables con las que esbozar una sonrisa, tanto a media mañana como en mitad de la noche.

Un par de días en semana, se pone cómoda e inicia una exploración por las habitaciones supervisando que todo esté en orden, detectando posibles desperfectos y tomando nota de posibles mejoras. Hoy casualmente toca inspección y decidimos acompañarla. Aunque pueda resultar difícil de creer, pasear con ella por los pasillos se convierte en toda una aventura. Conoce a todo el mundo, lo más sorprendente es que la mayoría son huéspedes. Quien les prueba una vez, repite. Curiosamente se encuentra alojado un cliente que hace más de veinte años que visita el hotel, un catalán que desde hace años reside en Alemania y que cada tres meses visita Barcelona siempre alojándose en el hotel.

Se acerca la hora de comer y nos dirigimos al comedor de la primera planta a probar la nueva carta del restaurante, una selección de platos que rinde homenaje a los clásicos más conocidos de la historia del hotel maridados con una excelente selección de cócteles de autor.  Pese a que todo presenta un aspecto más que apetecible en esta ocasión prefiere pedir pescado al horno, otro de los puntos fuertes de la cocina junto con el steak tártar.  

Entrando en su faceta más personal, la de madre, nos habla de sus hijos y de lo importante que es para ella poder conciliar estas dos facetas de su vida. Pese a que no existe una imagen más bella y emotiva que la de ver dormir a un hijo al llegar a casa, reconoce que le habría gustado poder llegar media hora antes para desearles las buenas noches, aunque muchas veces le esperan despiertos, es por la mañana cuando más tiempo les dedica. 
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Tras la comida llegó nuestro turno de convertirnos en huéspedes y alojarnos en una de sus renovadas suites, antes de apagar la grabadora y poner el cerebro en mode off, uno da gracias por haber sido recibido en una empresa familiar, donde trabajan personas con una vida y una historia propia que sumadas todas ellas resumen 25 años de merecidos éxitos e impecable servicio.

Nada más abrir la puerta de nuestra suite nos invade una agradable sensación, huele a mandarina y ámbar, casualmente nuestra fragancia favorita. Al lado de cada almohada una chocolatina nos ayudará a irnos a dormir con un agradable sabor de boca. Lo que curiosamente nos llama más la atención es su servicio de barra libre gratis de la suite, whisky, café e infusiones al gusto y sin coste adicional alguno. Desde hace años me considero un coleccionistas de amenities, a modo de souvenir me gusta guardarlas de recuerdo. Veo que las del hotel las han diseñado jóvenes creadores, me comentan que siempre que esté en su mano, el hotel hará todo lo posible para llevar a cabo una acción de mecenazgo desinteresado con las obras de artistas locales. 

Dicho esto...¿Qué más se puede pedir?  
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