Siguiendo el proceso artesanal del “Bean
to Bar” Simón Coll, la empresa
chocolatera líder en nuestro país desde 1840, nos invita un año más a celebrar
estas fechas tan señaladas en compañía de nuestros seres queridos. Fieles
amantes de la tradición, su esmero y genuino saber hacer los han posicionado en
el mercado como un referente de alta calidad. La Pascua es sin duda una de las fechas clave más señaladas para la
marca. Su segunda prueba fuego anual tras la Navidad. Un breve pero a su vez
intenso período de tiempo donde la compañía despliega todo su ingenio y
creatividad para sorprender a sus fieles incondicionales con originales y
vanguardistas propuestas con las que ayudarnos a inmortalizar hermosos y genuinos
recuerdos en nuestros corazones.
Dentro de su amplio abanico de productos, la referencia más demandada es sin duda alguna la clásica Mona de Pascua en cualquiera de sus múltiples formatos. Desde el tradicional Huevo de chocolate, hasta el típico Conejo de Pascua, pasando por un sinfín de nuevas formas como Gallinas, Pelotas de futbol, Motos de carreras GP, Ositos, Perritos o Patinetes. Por si fuera poco, este año incluyen nuevas referencias con las que estimular nuestros cinco sentidos y a su vez sorprender a los más pequeños. Las chocolatinas en pack indivisible de tres junto con sus nuevos medallones serían un claro ejemplo de ello. Formatos pensados para que los más pequeños se vayan familiarizando con la tradición. Dicho esto ya no nos quedan excusas para dejarnos llevar y disfrutar de un buen chocolate.