Jordi Dalmau fue el encargado de poner el broche de oro a la
tercera jornada de moda nupcial de esta edición de la Barcelona Bridal
Week. Bajo el título "Esencia de Hadas" el diseñador catalán recreó
un viaje a un onírico mundo repleto de genialidad y fantasía donde los sueños
cobraron vida.
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El virtuoso y noble arte de la compañía "Zenda Dansa" fue el encargado de transportar a todos los allí presentes a un bosque de hadas donde la técnica junto a una impecable ejecución recrearon la versión más exótica del mundo de los sueños.
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Imagen que muestra la magnificencia de la belleza en movimiento del noble arte de la danza aplicado sobre la pasarela.
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Su estilo elegante y desenfadado enamora y seduce a aquellas
novias que buscan algo único y exclusivo que huye de lo convencional para ataviarse
uno de los días más felices de su vida.
Empleando el uso del color como principal seña de identidad y
realizando una sorprendente puesta en escena, mostró prendas coloridas muy
femeninas y sensuales.
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Sus ya conocidos vestidos "2 en 1" son todo un ejercicio de buen
gusto y “savoir faire” que tenien en cuenta las necesidades de la novia de hoy a
lo largo del día de su ceremonia. Propone vestidos base tipo “tubo” o con cola sirena a los que
se les superpone una falda “línea corola” de quita y pon que permite a la
novia adaptar su vestido a los distintos actos que se desarrollan a lo largo
del día.
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La línea más agresiva y transgresora da paso a otra mucho más sutil y delicada donde el cuerpo de la novia es envuelto por metros y metros de suave seda.
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El estilo punk de sus propuestas más vanguardistas se difuminan hacía otro más clásico de reminiscencias helenistas que dotan a la mujer de un aura más inocente a la vez que cautivo.
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Instantes del original fin de desfile donde el propio Jord Dalmau fue el encargado de retirar la falda sobrepuesta de la modelo encargada de cerrar el desfile.
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